Denzen al ataque
EL NEGRO ARAUJO
Es atrevido y sinvergüenza como ninguno, desfachatado y tremendamente simpático.
Usa unos enormes lentes, para hacerse el intelectual, como él mismo dice, y un colorinchudo traje, estilo caribeño.
Hace reír hasta las piedras con sus ocurrencias y disparates, y además es el salvador de cuanta metida de pata se mandan sus compañeros.
Recuerdo una vez que lo desarmé para fabricar de apuro otro títere, casi me cuesta el saludo de más de un titiritero, era una letanía de suspiros y añoranzas que lo tuve que fabricar de nuevo.
Ese fue el segundo nacimiento de Denzen Araujo.
Es el único títere que nació dos veces (al decir de Eduardo Galeano) y gracias a ello su ego se ha subido hasta las nubes.
Si hubiera sabido que se pondría tan insoportable, juro que el negro escobillero que hice con él, lo habría fabricado de primera mano.
El dos veces nacido, (al decir de Galeano) y como le gusta llamarse, es algo locutor y algo periodista.
Es capaz de entrevistar sin achicarse, desde un extraterrestre hasta el mismísimo Sócrates.
No hay manera de achicarlo ni de intimidarlo, es bastante inconciente, diría yo, y se ha codeado con gente prestigiosa sin tener la menor idea de lo que estaba haciendo.
A estas alturas ya es como una continuación de mi brazo, cuando me lo coloco dejo de ser yo y me transformo en él: Me vuelvo cara dura e inconciente, digo cualquier cosa y para peor, la gente se ríe de lo que digo. Es una locura.
La cosa es que el negro Araujo tiene sus seguidores, sí, así como lo oyen, mientras yo me quedo como una boba con los ojos desorbitados cada vez que se manda una de las suyas, él recibe aplausos.
Pero... ¡Qué le vamos a hacer! Hay que reconocerle sus méritos, es cariñoso y compañero, no deja nunca a otro títere caído, o sin letra, no se achica jamás, y si le sale algo mal, lo ignora sin hacerse problemas, porque su lema es disfrutar de cada función.
No sé como hace pero todos lo quieren...
¿No me estará robando protagonismo?
Debo estar sufriendo el mal de los titiriteros, me estoy volviendo invisible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario